Después de las vacaciones queremos recalcar la importancia de la actividad física. Según estudios clínicos y de investigación epidemiológica se ha visto que la práctica de actividad física protege de padecer enfermedades como la cardiopatía isquémica, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.
También es consistente el hallazgo de que niveles bajos de actividad física son determinantes en el desarrollo y mantenimiento de la obesidad, cuya prevalencia alcanza niveles alarmantes en la actualidad. Por otra parte, recalcar la asociación directa entre el sedentarismo y la incidencia de diabetes mellitus que es también consistente.
Efectos beneficiosos:
- Reducción de la incidencia y prevalencia de osteoporosis, disminuyendo el riesgo de caídas y fracturas.
- Menor riesgo de trastornos depresivos y de ansiedad.
- Disminución de enfermedades cardiovasculares.
- Bienestar psicològico y de autoestima.
En las tres últimas décadas el abundante análisis epidemiológico de la actividad física ha alcanzado conclusiones muy uniformes acerca de los beneficios de su práctica regular. A pesar de ello, la prevalencia de estilos de vida sedentarios sigue aumentando.
En cuanto al incremento del tiempo dedicado a conductas sedentarias en las sociedades industrializadas, la Organización Mundial de la Salud en su “Informe sobre la salud en el mundo 2002” estima que los estilos de vida sedentarios son una de las 10 causas fundamentales de mortalidad y discapacidad en el mundo (OMS, 2002).
Lo que aconsejamos es «acumular al menos 30 min de actividad física de intensidad moderada en casi todos, o mejor todos, los días de la semana».
